Por medio de un comunicado, el titular expresó su pésame a las familias de las víctimas de esos “despreciables actos de violencia” y deseó una pronta recuperación de los heridos.
Asimismo, manifestó su esperanza de que todas las personas involucradas en la comisión de estos ataques sean llevadas rápidamente ante la justicia.
Este miércoles el grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó la autoría de los dos atentados dinamiteros que estremecieron a la capital de Uganda la víspera y causaron seis muertos, incluidos los tres autores, y más de 30 heridos.
Primero, las autoridades locales habían responsabilizado de la acción a las Fuerzas Aliadas Democráticas, un heterogéneo grupo armado cuyo cuartel general radica en la República Democrática del Congo, pero también actúa en Uganda.
En contraposición, fuentes policiales dijeron hoy tener información de que el EI reclamó los ataques como parte de su guerra contra el Gobierno de esa nación africana.
Kampala también fue escenario días atrás de atentados similares, ejecutados por personas a las cuales el presidente ugandés, Yoweri Museveni, calificó de enemigos de la humanidad.
Grupos de trabajadores municipales retiraban desde la mañana los escombros y restos de autos calcinados por las llamas de los atentados, ejecutadas por tres hombres que transitaban en motocicletas dedicadas al transporte de pasajeros.
La capital de Uganda amaneció bajo estrictas medidas de seguridad decretadas por las autoridades, en tanto la Policía local instó a la población a mantenerse vigilante y calificó de real la amenaza de nuevos ataques.
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