La UE urge a las dos partes a que ejerzan la máxima moderación, retiren sus fuerzas militares sobre el terreno y respeten los compromisos asumidos en el marco de los dos acuerdos trilaterales, dice un comunicado emitido por el ente comunitario.
En tanto el vicecanciller ruso Andréi Rudenko y el representante especial de la UE para el Cáucaso del Sur, Toivo Klaar, conversaron por teléfono sobre la nueva escalada, informó Moscú.
Las partes debatieron acerca de los choques armados que se produjeron en varios tramos de la frontera armenio-azerí, y subrayaron que Bakú y Ereván deben mostrar contención y solucionar todos los problemas a través de acciones políticas y diplomáticas, afirmó la cancillería rusa.
El conflicto en la región de Nagorni-Karabaj se intensificó el 27 de septiembre del pasado año cuando comenzaron los enfrentamientos entre fuerzas de ambos bandos.
A principios de noviembre de ese año los presidentes Vladímir Putin, de Rusia; Ilham Aliyev, de Azerbaiyán, y el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, firmaron una declaración conjunta sobre el cese total de los ataques en esa región.
Pero la situación de calma cambió a partir del pasado 12 de mayo, cuando el Ministerio de Defensa armenio acusó a las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán de intentar realizar trabajos con el fin de ajustar la frontera en uno de los puntos limítrofes.
A partir de ese momento, Erevan y Bakú reportaron frecuentes incidentes en la línea divisoria entre ambos países.
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