La justicia nacional electoral arrancó el pasado martes este proceso en diversos distritos, en tanto ayer fue el turno para Buenos Aires, la provincia con mayor cantidad de personas, que comprende el 37 por ciento del padrón y en la que tanto el oficialismo como la oposición ponen su ojo para saber cómo quedaron los cómputos.
En ese territorio, el recuento de las boletas se llevan a cabo en el centro cultural Pasaje Dardo Rocha de La Plata y estuvieron presentes en la apertura el juez federal con competencia electoral, Alejo Ramos Padilla; el presidente de la Suprema Corte bonaerense, Luis Genoud, y el presidente de la Cámara Federal de La Plata, Carlos Alberto Vallefín.
En el caso de la provincia de Buenos Aires, donde hay casi un empate técnico en el escrutinio provisorio entre el candidato de Juntos por el Cambio, Diego Santilli, y Victoria Tolosa, del Frente de Todos, en total se recuentan los votos de 100 mesas de manera simultánea para agilizar este paso.
La propia justicia dispuso incrementar en un 50 por ciento la cantidad de mesas respecto de las elecciones primarias de septiembre.
Se espera que hoy también se incorporen al recuento de votos otras localidades. Las autoridades electorales precisaron que el escrutinio dependerá de la cantidad de mesas observadas que haya y de los pedidos de apertura y podría concluir antes de este viernes.
Los apoderados y representantes partidarios trabajan ininterrumpidamente casi 10 horas diarias y en presencia de los fiscales de las agrupaciones políticas que participaron del comicio, se abren las cajas con las boletas.
Más de 34 millones de argentinos estaban habilitados para ejercer su voto en estas generales, donde se eligieron 151 puestos para el Congreso, 127 de los 257 que integran la cámara de Diputados, y 24 de los 72 curules del Senado.
Al cierre de las elecciones del domingo pasado, se había contabilizado más del 72 por ciento de las personas acudieron a sufragar.
El escrutinio provisorio arrojó que la fuerza política oficialista Frente de Todos perdió el quórum que tenía en el Senado, el cual le permitía poder abrir las sesiones, donde de 41 asientos pasó a 35, en tanto seguirá siendo primera minoría en la cámara de Diputados con 119 puestos.
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