Los ritos incluyeron oraciones, ofrendas de inciensos y otros actos con que los budistas despiden a las almas y ruegan por su eterno descanso.
El patriarca Thich Le Trang, vicepresidente del Consejo Ejecutivo de la SBV en la urbe, dijo que los ceremoniales también pretenden aliviar el dolor de las familias que perdieron a sus seres queridos y difundir un mensaje de bondad, amor y solidaridad entre los vietnamitas.
Durante la cuarta y actual oleada de Covid-19, cientos de monjes de todo el país marcharon a Ciudad Ho Chi Minh para ayudar en la atención a los enfermos. La organización, igualmente, recaudó fondos para asistir a huérfanos y otros desvalidos por la pandemia.
El budismo es la religión predominante en Vietnam con más de 12 millones de seguidores, 40 mil monjes, 15 mil pagodas y 40 centros de formación.
Mañana, en Ciudad Ho Chi Minh y en Hanoi, la SBV, el Partido Comunista y el Frente de la Patria, la mayor organización social del país, celebrarán un réquiem por las casi 23 mil 500 víctimas mortales de la Covid-19 en el país.
La ciudadanía fue convocada a apagar las luces y encender velas en memoria de los fallecidos, mientras los templos budistas, iglesias y templos religiosos harán sonar las campanas y los barcos harán sonar sus sirenas.
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