Durante una primera fecha, el sábado 20 se enfrentarán en partido final por el trofeo Sudamericano los conjuntos brasileños Red Bull Bragantino y Atlético Paranaense, en el remozado estadio Centenario.
Según lo indicado por la cartera se prohibirá el ingreso al predio deportivo de radios de pila, termos y mate, bombos o tambores, carteras, mochilas, riñoneras, banderas, bengalas, papel picado, humo, botellas, bebidas alcohólicas, objetos peligrosos y paraguas.
Autoridades uruguayas estiman la llegada para los dos certámenes de unos 60 mil espectadores extranjeros, en su inmensa mayoría de Brasil, de donde comenzaron a circular autobuses por fronteras terrestres, cuyo control la policía reconoció como un desafío.
Pero sus preocupaciones son mayores respecto a la cita final en pos de la Copa Libertadores, el 28 de noviembre, entre los conjuntos rivales Palmeiras y Flamengo, con hinchas de historial de choques de extrema violencia.
La Policía de Brasil le remitió a su par uruguaya 327 nombres de hinchas que integran listas negras por violentos.
Según informó el diario oficialista El País, el Ministerio de Interior mantuvo contactos con barrabravas de los cuatro planteles futbolísticos mencionados a efectos del control de seguridad.
Colateralmente, el Instituto de la Niñez y Adolescencia y el Instituto Mujeres alertaron contra riesgos de casos de explotación sexual con esa afluencia turística.
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