Por medio de su cuenta oficial en Twitter, el máximo representante de Naciones Unidas alertó que cada día en el mundo, unos 700 niños menores de cinco años mueren a causa de enfermedades relacionadas con el agua no potable y el saneamiento.
Los baños salvan vidas, la vida sin retrete es sucia, peligrosa e indigna, subrayó Guterres en la plataforma de microblogging.
De acuerdo con datos de la ONU, tres mil 600 millones de personas en el orbe carecen de un inodoro que funcione correctamente.
Ese es el punto de partida de esta campaña de 2021 para el Día Mundial del Inodoro, la cual señala que cuando algunas personas en una comunidad no tienen baños seguros, la salud de todos se ve amenazada.
Debido a esas deficiencias, destaca Naciones Unidas, se contaminan las fuentes de agua potable, los ríos, las playas y los cultivos alimentarios y se propagan enfermedades mortales entre la población en general.
El organismo multilateral, en la página web dedicada a esta fecha, expone que si los sistemas de saneamiento no cuentan con fondos suficientes, están mal administrados o desatendidos, esto trae aparejado consecuencias devastadoras para la salud, la economía y el medio ambiente, particularmente en los más pobres y marginados.
Si bien el saneamiento es un derecho humano reconocido por la ONU, aún muchos lugares carecen de las inversiones necesarias para asegurar el progreso en ese sentido.
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