La salida de la nación centroamericana de la organismo continental “es un acto digno, una posición soberana para hacernos respetar como pueblos con este organismo dominado por (Luis) Almagro y su grupo”, escribió Morales en su perfil en la red social Twitter.
El pasado viernes el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, comunicó de manera oficial la salida definitiva de su país de la OEA a causa de su largo historial injerencista.
En misiva enviada al secretario general del ente hemisférico, Luis Almagro, Managua reiteró las denuncias de intromisión en los asuntos internos de la nación más extensa de Centroamérica y su postura servil a los intereses de Estados Unidos.
A propósito Morales recordó la política de doble rasero de la OEA respecto a algunos países latinoamericanos, y su complicidad con actos contrarios a la Carta de las Naciones Unidas.
“Los pueblos que han logrado la liberación del imperialismo y han sentado soberanía resisten, como Cuba, Venezuela y Nicaragua, el bloqueo económico de Estados Unidos y el bloqueo diplomático de la OEA, organizadores de golpes e intervenciones militares en América Latina”, dijo el también líder del Movimiento al Socialismo (fuerza de gobierno en Bolivia).
La nación andino-amazónica también tiene quejas contra la organización dirigida por Almagro, a la que considera cómplice del golpe de Estado de 2019 y de los delitos, incluidas masacres, del Gobierno de facto resultante.
En las elecciones generales de ese año la misión de observadores de la OEA difundió un informe incompleto y no vinculante en el que sugería la realización de fraude a favor de Morales.
Sin embargo, decenas de estudios posteriores de prestigiosos centros de investigación y universidades de varios países han demostrado la ausencia del fraude en el proceso.
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