En un comunicado, la empresa que preside Alejandro Baillères, explicó que en esta primera fase del proyecto el grupo invirtió más de mil 200 millones de dólares en la exploración, desarrollo, construcción y reacondicionamiento de la infraestructura requerida para lograr la producción de hidrocarburos.
La extracción comercial se concretó una vez implementados y cumplidos los requerimientos de seguridad que designa Petróleos Mexicanos para la recepción de crudo y gas.
En el comunicado señala que el reacondicionamiento de la infraestructura petrolera existente fue necesario para iniciar la operación, lo cual demuestra la buena colaboración entre Pemex y los participantes privados en beneficio de México.
A mediados de este año, la Comisión Nacional de Hidrocarburos aprobó su plan de desarrollo para los campos Ichalkil y Pokoch, en el que se contempla la producción de 455 millones de barriles de petróleo y 567 miles de millones de pies cúbicos de gas en reservas probadas y probables durante la vigencia del contrato.
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