Los hechos ocurrieron entre las zonas de Bassin Bleu y Gros Morne, comunas situadas al noroeste de Puerto Príncipe, según indicaron medios locales.
Es el segundo rapto colectivo en lo que va de noviembre, luego de que el 10 de noviembre 50 pasajeros fueran retenidos en Martissant, una zona que lleva meses bajo el fuego intenso de las pandillas con el propósito de controlar el territorio.
Algunas de las víctimas fueron despojadas de sus pertenencias y luego liberadas, y otros tuvieron que esperar hasta el siguiente día, entre ellos un agente policial.
En octubre la banda 400 Mawozo que opera en Croix des Bouquets secuestró a un grupo de misioneros conformado por 16 estadounidenses y un canadiense, y un mes después solo liberaron a dos de ellos.
La organización Christian Aid Ministries, a la cual pertenecen los religiosos, detalló que el menor de los retenidos solo tiene ocho meses de edad.
La inseguridad se disparó en Haití en los últimos dos años, y tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse a inicios de julio la situación se tornó crítica.
Individuos armados apresaron este mes a cuatro conductores de camiones petrolíferos lo cual agudizó la crisis de combustible que amenazó con detener todas las actividades del país.
En este contexto bandas armadas presionan la renuncia del primer ministro Ariel Henry, al cual acusan de tener vínculos con los asesinos de Moïse.
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