Según un resumen del más reciente encuentro del BCE, la entidad estima que aunque la elevada inflación todavía se considera en gran medida temporal, la aceleración actual durará más de lo previsto.
Ello, añade, incrementará el riesgo de un ajuste en los salarios y la persistencia del fuerte crecimiento de los precios.
Los datos disponibles en diciembre, advierte el documento, no resolverán todas las incertidumbres en torno a la perspectiva de los precios a mediano plazo.
En la cita «se consideró importante que el Consejo de Gobierno deba mantener la suficiente gama de opciones para permitir futuras acciones de política monetaria, incluso más allá de su reunión de diciembre».
Cuanto más dure el pico de inflación, más se arraigarán las expectativas de inflación a más largo plazo, señala el texto.
Sin embargo, la mayoría de los miembros opinó que incluso si los riesgos se inclinaban hacia una mayor inflación, el BCE debía ser paciente y no endurecer su política prematuramente, en especial porque los salarios no mostraban una aceleración significativa.
Las autoridades del banco emisor parecen concordar en la necesidad de continuar con los estímulos, pero las opiniones difieren sobre cuánto apoyo podría requerirse a medida que la trayectoria de la inflación avanza, pues los riesgos crecen y las proyecciones deben elevarse.
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