Un portavoz del hospital universitario UZ, de la central ciudad de Lovaina, informó que los análisis realizados mostraron la presencia de la nueva cepa en una joven adulta procedente de Egipto, la cual dio positiva a la Covid-19 el 22 de noviembre último.
El ministro de Salud, Frank Vandenbroucke, confirmó en una rueda de prensa la detección de este caso y precisó que la ciudadana infectada no estaba vacunada, a la vez que descartó su estancia en naciones donde previamente se reportó la nueva variante del virus, como Sudáfrica o Botswana.
La detección de este primer contagio con B.1.1.529 en el denominado Viejo Continente, coincide con el anuncio por la Unión Europea de medidas para tratar de impedir la extensión de esa peligrosa cepa, entre estas la detención del tráfico aéreo desde la región del sur de África.
Poco antes de conocerse acerca del caso registrado en Bélgica, Vandenbroucke anunció que su país se adhería totalmente a la propuesta de restringir los vuelos a la región en aras de la prudencia, aunque aclaró que aún se desconoce con precisión la peligrosidad del mismo.
Esta nueva variante del virus SARS-CoV-2, identificada el jueves último por centros de investigación sudafricanos , presenta más de 30 mutaciones algunas muy preocupantes por su mayor transmisibilidad y su potencial capacidad de evadir la inmunidad.
En Alemania un vocero del laboratorio biotecnológico BioNTech anunció que comenzó a investigar la cepa B.1.1.529, la cual se diferencia de las detectadas hasta ahora por sus mutaciones adicionales en la proteína S del virus, y aseguró que en 15 días se presentarán los resultados del estudio.
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