Las estadísticas de la enfermedad difieren mucho de los pronósticos -apocalípticos casi- antes del impacto del coronavirus, pero el minúsculo acceso a las vacunas preocupa sobremanera.
Mientras muchas naciones debaten asuntos legales respecto a la inoculación, o cuestionan cómo protegerse mejor, las naciones africanas penan para adquirir vacunas.
El continente no supera el 12 por ciento de los pobladores con vacunación parcial o total. En contraposición, en América, Asia, Europa y Oceanía más de la mitad de los ciudadanos recibieron al menos una dosis.
África necesita 900 millones más para una defensa colectiva contra el SARS-CoV-2, aseguró el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC de África).
Trabajamos para vacunar a todos los africanos, pero enfrentamos una escasez de dosis, afirmó a un medio etíope Benjamin Djoudalbaye, jefe de Política, Diplomacia Sanitaria y Comunicación de CDC-África.
La entidad, de la Unión Africana (UA), moviliza colaboración internacional y promueve la ampliación de producción de vacunas en el continente, luego de los procesos iniciados en Argelia, Egipto, Marruecos y Sudáfrica.
Para Djoudalbaye, la administración de vacunas tiene muchos desafíos, aunque “uno grande es que hay poco tiempo para aplicarlas, porque caducan muy rápido”.
Ello es parte de la explicación de que “hasta ahora, de 403 millones de dosis, fueron administradas 221 millones”, como reveló la doctora botsuana, Matshidiso Moeti, directora de la Oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para África.
Entre tanto, 11 estados experimentaron o viven la cuarta ola de la pandemia. Y Nigeria y Etiopía, los países más poblados del continente, hogar de más de mil 216 millones de personas, no tienen más del cinco por ciento de la población inyectada.
A la vista está, África marcha muy retrasada. Y ello afecta también a los profesionales sanitarios, que muchos no son y apenas alrededor del 27 por ciento está totalmente vacunado, según la OMS.
Con los especialistas en atención primaria, enfermería y farmacoterapia indefensos, la enfermedad cruza fronteras “sin pedir permiso” y, además, sería milagroso evitar colapsos de los sistemas de salud.
Son evidentes los esfuerzos de la OMS y la UA para acelerar el paso africano contra la Covid-19. Pero la región, con condiciones idóneas para mutaciones del virus, necesita apoyo global ya.
De lo contrario, tardará la recuperación mundial. Eso, como poco. También podrán surgir otras infecciones y ganarán fuerzas palabras del virólogo congolés, Jean Jacques Muyembe, quien avizoró que “las epidemias globales del futuro vendrán de África”.
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