Molina reiteró previas advertencias sobre la introducción de la portabilidad numérica telefónica en caso de cambiar de servidor, como un negocio solo para las multinacionales
y el consorcio que administrará ese sistema.
Apuntó contra el presidente de la entidad, Gabriel Gurméndez, quien pese a su reconocimiento internacional como emprendedor, aplaude que la empresa a su cargo sufra pérdidas, lo que “una privada no lo sostendría”.
Para el sindicalista aparece entonces lo político y el sector más derechista del gobernante Partido Nacional que odia lo público y consigue aliados en la coalición de derecha.
“Es que tiene la sangre en el ojo cuando el padre del actual presidente, Lacalle Herrera, no pudo privatizar las empresas públicas y vienen por lo mismo con otro formato, dentro de, esa ley ómnibus que es la Ley de Urgente Consideración (LUC), sostuvo.
Dijo que en la LUC quedó la portabilidad numérica, pero el gobierno insistió con hacer cambios desde otras leyes la de Medios, a empresas privados que nunca les importó hacer inversiones en infraestructura en el país.
Según relató al portal Caras y Caretas La Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones hizo firmar una clausula en la que el Estado uruguayo no se hace cargo de reclamos o juicios futuros si el sistema se cae porque lo anule el referendo revocatorio de 135 artículos de la LUC. Juristas consultados por la gremial indicaron más lógico suspender esta medida hasta saber el resultado del referendo, antes de perder por lo menos 11 millones de dólares por año.
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