La fuente tribuyó el aumento de los precios en ese período al incremento registrado por los productos energéticos no regulados, los cuales pasaron de 15 por ciento en octubre a 24,3 en noviembre, seguidos por los de alimentos procesados, de uno a 1,7, sin procesar, de 0,8 a 1,5 y servicios de transporte, de 2,4 a 3,6.
En sentido contrario evolucionaron los precios de los productos energéticos regulados, los cuales descendieron de 42,3 a 41,8 por ciento, variación que, de cualquier modo, representa un alza elevada en un contexto anual.
Sobre base mensual, indicó el Istat, el índice registró un alza de 0,7 por ciento, en lo cual influyeron los precios de los productos energéticos no regulados, 7,9 por ciento, alimentos sin procesar, 1,4 y procesados, 0,9, con una reducción de menos 0,7 en los servicios de transporte.
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