En nombre de Angola, la ministra de Estado para el Área Social, Carolina Cerqueira, subrayó la necesidad de reforzar la cooperación entre gobiernos, sociedad civil, comunidad artística y científica, sector privado y organismos internacionales.
“La cultura de paz debe ser patrimonio de toda la humanidad y un legado permanente y seguro para las generaciones más jóvenes”, señaló la funcionaria en la clausura del evento.
Según valoró, el continente africano no solo tiene vastos recursos naturales, también posee un rico y diverso acervo cultural, que debe servir para construir alianzas dentro y fuera de la región en aras de la paz y el progreso.
No obstante, los países del área enfrentan todavía desafíos básicos, los cuales van desde el hambre y la pobreza, hasta la insuficiencia o inexistencia de infraestructura económica y dotación social capaz de garantizar el bienestar de sus poblaciones, reconoció.
Sin un clima de paz efectiva, estimó, es más fácil trabajar por la recuperación económica, el desarrollo, la prosperidad de las familias, las empresas y la sociedad en general.
“Los conflictos generan muertes masivas, sacan a las personas de sus tierras de origen, las trasladan en condiciones inhumanas, desorganizan familias, destruyen infraestructuras y alimentan el odio entre hermanos que simplemente piensan diferente”, lamentó.
Al decir de Cerqueira, la Bienal de Luanda reafirmó su propósito de construir puentes para cimentar la armonía y la buena convivencia entre los pueblos, independientemente de las diferencias políticas, culturales, sociales o económicas.
Celebrado del 27 al 30 de noviembre, el foro contó con la intervención de varios jefes de Estado y de Gobierno, así como de representantes de la Unión Africana y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, entre otras personalidades.
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