A los ya procesados, entre ellos la alta cúpula de la AFI de esa época, la justicia llamó a indagatoria a Diego Dalmau Pereyra y Martín Coste, quienes fueron Directores de la Dirección Operacional de Contrainteligencia, como responsables de la «realización de acciones de inteligencia prohibidas en carácter de participes secundarios».
De acuerdo con una nota de Télam, el juez Martín Bava -quien ya llamó a declarar al expresidente Macri- ahora procesó a estos otros agentes por supuesto espionaje a los familiares de los 44 oficiales del submarino ARA San Juan, desaparecido en 2017.
En su escrito, Bava precisa que ambos posibilitaron que las acciones prohibidas continuaran por, al menos, el lapso de un año.
Con estos dos nuevos procesados, ya son 11 los exfuncionarios de la AFI y exagentes involucrados en el supuesto espionaje a los allegados de los submarinistas, quienes estuvieron durante semanas esperando por saber del paradero de sus seres queridos.
“Fueron deliberadamente estériles los mecanismos de control internos que dispuso la Agencia Federal de Inteligencia para llevar adelante la investigación de las conductas ilícitas en las que tomaron participación activa las máximas autoridades de la Agencia”, precisó el letrado.
En este caso también están procesados el exjefe de la AFI, Gustavo Arribas, y la exsubdirectora Silvia Majdalani, entre otros altos mandos de ese organismo.
Esta es una de las varias causas abiertas que investiga si desde la Agencia se realizaron tareas de espionaje para evitarle contratiempos a Macri en sus contactos con parientes de los tripulantes del submarino San Juan, como también en sus visitas a Mar del Plata, donde los familiares estuvieron durante varios meses a la espera de noticias de sus seres queridos.
El escándalo por presunto espionaje estalló el pasado año por seguimientos a personalidades políticas, miembros y referentes de organizaciones sociales y sindicatos, periodistas y también familiares de las 44 víctimas del sumergible.
Fueron al menos tres los partes de inteligencia hallados por la actual interventora de la Agencia, Cristina Caamaño, que muestran el espionaje enfocado a que Macri no pasara sobresaltos en sus encuentros con los familiares, que pedían respuestas frente a la desaparición de sus seres queridos.
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