El mecanismo «muestra las mejores experiencias de gobiernos populares y progresistas, es heredero del combate a la desigualdad, de la soberanía de nuestros países», señaló además Rousseff en la inauguración del quinto encuentro del mecanismo que sesiona hasta mañana en esta capital.
Ponderó que el grupo recoge las mejores experiencias de los gobiernos y llamó a combatir la desigualdad, a priorizar la soberanía y a construir una educación de calidad en los pueblos.
Insistió en que, a pesar de conquistas positivas, existen problemas porque la mayoría de los países del subcontinente salieron de regímenes dictatoriales a rescatar o a imponer la democracia.
Denunció que, no obstante, los efectos y consecuencias de la pandemia de Covid-19, fueron las políticas neoliberales las que destruyeron los sistemas de salud de muchos pueblos.
Rouseff agradeció a México y a sus autoridades por este encuentro, llamado a escuchar nuevas propuestas para un modelo solidario de desarrollo en la región.
En la jornada, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva abogó por reformar las Naciones Unidas e instó a una nueva gobernanza mundial para resolver conflictos.
«La ONU ya no representa lo que representaba. Es necesario una nueva gobernanza mundial que tenga autoridad moral para resolver conflictos, que construya más igualdad en el mundo», afirmó Lula durante su intervención en el foro, a través de una conexión remota.
Estimó que Latinoamérica debe apostar por el modelo de integración de la Unión Europea «porque es un patrimonio de la democracia. Intentan construir un modelo que integra y une a los pueblos. Tenemos que seguir esa enseñanza en América Latina», recalcó.
Creado a mediados de 2019, el Grupo de Puebla cuenta con 54 líderes progresistas de 16 países.
Tiene como objetivo fortalecer la integración regional, promover el debate y articular el diseño de programas y modelos comprometidos con el crecimiento con inclusión, el acceso al trabajo, la educación, la salud y la vivienda dignos.
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