La directora de la oficina del PNUD para Asia y el Pacífico, Kanni Wignaraja, señaló en un comunicado que el empobrecimiento urbano está en camino de triplicarse en Myanmar, y podría dejar a casi la mitad de la población por debajo de la línea de pobreza el próximo año.
Un deslizamiento hacia esta escala podría significar la desaparición de la clase media, un mal presagio para cualquier recuperación rápida de la crisis, dijo.
Basado en una encuesta de mil 200 hogares, el PNUD alertó que Myanmar volvería a niveles de privación no vistos desde 2005, antes de que comenzaran las reformas democráticas.
La mitad de los encuestados en áreas urbanas dijeron que no les quedaban ahorros, mientras que alrededor de un tercio informó haber vendido una motocicleta, a menudo el principal medio de transporte de una familia.
Naciones Unidas añadió que el número de personas que viven por debajo del umbral de pobreza podría duplicarse a 46,3 por ciento, mientras que se espera que la pobreza urbana se triplique para 2022 para situarse en 37,2 por ciento.
De acuerdo con la fuente, el impacto de la pandemia de Covid-19 y el golpe militar de febrero pasado amenazan el progreso logrado en la última década.
El Banco Mundial, que antes del Golpe de Estado proyectaba crecimiento económico en Myanmar, ahora pronostica que la economía se contraerá en más del 18 por ciento este año, mucho más que la de sus naciones vecinas.
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