Situada en las afueras de Hanoi, la industria será capaz de procesar cuatro mil toneladas diarias de residuos -el 60 por ciento de los generados por la capital- y de rendir 75 megavatios de electricidad por hora.
Ejecutada a un costo de casi 310 millones de dólares, la planta cubre 173 mil 900 metros, lo que la convierte en la segunda mayor del mundo después de la china de Shenzhen, que procesa cinco mil toneladas de basura por día.
Los materiales sobrantes luego de ser utilizados para generar energía serán incinerados y empleados en la fabricación de ladrillos y otros medios de construcción.
Para asegurar del todo su inocuidad, dispondrá de un sistema de filtración de gases que evitará la emisión al medio ambiente de dioxinas, mercurio, nitrógeno y otras sustancias contaminantes.
Vietnam da así un nuevo paso hacia la completa eliminación y aprovechamiento de los desechos sólidos.
Actualmente los tres métodos principales de tratamiento de los residuos en el país son el enterramiento, la producción de fertilizantes microbiológicos y la quema.
Solo el 30 por ciento de los vertederos existentes en Vietnam cumplen los estándares ecológicos, mientras la mayoría de sus casi 300 incineradores son de pequeña escala.
mem/asg