Como parte del esclarecimiento de la verdad y el proceso de escucha, la Comisión someterá a un proceso de contrastación riguroso los testimonios y aportes que recibe para el cumplimiento de su mandato.
La reconocida luchadora por los derechos humanos presentó hoy ante la justicia transicional su segundo informe con el tema de la persecución política a la oposición y expresará su caso personal acerca del calvario por ser de la oposición.
En su condición de víctima, como lideresa política de oposición, mujer de izquierda afrodescendiente, y teniendo en cuenta los mandatos de la Comisión aportó sus contribuciones a la verdad, las garantías para la convivencia y la no repetición.
De acuerdo con el informe presentado, mostró las prácticas y hechos que constituyen graves violaciones a los derechos humanos y graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario, en particular aquellas que reflejan patrones o tienen un carácter masivo, que tuvieron lugar durante conflicto armado.
Asimismo, las responsabilidades colectivas del Estado, incluyendo del Gobierno y poderes públicos, de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, paramilitares y cualquier grupo, organización o institución, nacional o internacional, que haya tenido alguna participación en el conflicto.
Uno de los elementos que contempla el informe es la exclusión política del régimen como fundamento de la persecución.
«En Colombia, la política se circunscribió a la formalidad electoral e institucional, desconociendo otras formas de participación ciudadana como la movilización social que han sido tratadas represivamente, al tiempo que se ha repelido abordar la participación sobre ámbitos esenciales como los laborales, educativos, de género, entre tantos otros», enfatizó.
Por otra parta, añadió que el espectro político ha estado cerrado tanto en términos ideológicos, como sociales, desarrollándose verdaderos dispositivos para el acceso a la representación política de sectores de izquierda, de las clases populares o sectores sociales excluidos.
Recordó que ha «hecho oposición en el parlamento y fuera de él, participando y acompañando múltiples movimientos sociales, que nunca ha negado su opción ideológica ligada a una agenda progresista y de izquierda en temas vedados por los poderes más conservadores».
Sin embargo, «nada de lo anterior puede ser óbice para mellar los derechos políticos y civiles de nadie ni justificar la victimización que hemos sufrido en múltiples dimensiones las y los opositores en Colombia, practicas sistemáticas que desestructura los atisbos democráticos que pudiesen existir», subrayó.
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