La falta de oportunidades, las bandas, el crimen organizado, los estragos de la pandemia de Covid-19 y el cambio climático, provocaron el desplazamiento de casi un millón de personas en México y Centroamérica en los últimos años, alertó el alto funcionario.
Al término de una visita de 10 días a México, El Salvador y Guatemala, Grandi advirtió sobre la necesidad de nuevas estrategias y acuerdos entre los países de la región para ampliar, coordinar y crear sinergias.
«En lugar de levantar muros para contener a la gente, tenemos que estabilizar a los que se desplazan creando las condiciones necesarias para que no tengan que abandonar sus países y aquellos que tengan que hacerlo encuentren lo que necesitan más cerca de casa», argumentó.
Los migrantes y solicitantes de asilo procedentes de América del Sur y el Caribe viajan cada vez más a través de Centroamérica rumbo a la frontera de México con Estados Unidos, dijo.
De acuerdo con el funcionario, solo este año se registraron más de 100 mil cruces de hombres, mujeres y niños desde Colombia hacia Panamá a través de la densa selva del Tapón del Darién.
México y Guatemala no son sólo países de tránsito, sino destinos donde los refugiados y los migrantes encuentran cada vez más seguridad y acceso a oportunidades, comentó y aseguró que están demostrando ser naciones solidarias.
Durante los primeros seis meses del año, México recibió el tercer mayor número de solicitudes de asilo del mundo.
Durante la visita, Grandi pudo conocer a muchos refugiados que están trabajando, estudiando y contribuyendo de muchas maneras diferentes a sus comunidades de acogida.
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