Los debates en esta capital de más de mil delegados de unos 135 países, reunidos en la 24 Asamblea General de la Organización Mundial de Turismo (OMT), apuntan en la misma dirección de hallar con celeridad caminos hacia la recuperación.
Sin embargo, la realidad actual es bastante difícil. Las llegadas de viajeros
internacionales en 2021 podría situarse entre un 70 y un 75 por cientos debajo de los niveles de 2019, una caída similar a la de 2020.
“Los ingresos por turismo internacional podrían alcanzar los 700 u 800 mil millones de dólares en 2021, una pequeña mejora con respecto a 2020, pero menos de la mitad de los 1,7 billones de dólares registrados en 2019”, reveló el más reciente balance de la publicación Barómetro de la OMT.
El panorama, aún con la nueva amenaza surgida con la variante ómicron del SARS-CoV-2, se proyecta alentador ante la presión de los propios turistas, hastiados de confinamientos, vacunas y aislamientos como consecuencia de la pandemia.
Delegados al evento de la OMT de Ecuador, Argentina, Cuba y Venezuela comentaron a Prensa Latina que afortunadamente se trata de un sector con una capacidad de resiliencia notable.
En este sentido, el secretario general de la entidad de Naciones Unidas destacó la buena respuesta que está dando la comunidad especializada en turismo en la mayor parte del planeta. No nos hemos cruzado de brazos y vamos a contar con una industria más segura, inclusiva y llena de posibilidades de esparcimiento, apuntó el secretario general de la OMT, el georgiano Zurab Pololikashvili.
La presentación del Código Internacional para la Protección de los Turistas, bautizado con este nombre, es uno de los grandes aciertos que sin dudas aprobará la asamblea de la organización que concluye este viernes.
Se trata de una respuesta a la caída de la confianza de los consumidores causada por la pandemia, y se espera que con carácter legal e histórico proporcione normas mínimas y derechos de los consumidores para los turistas en situaciones de emergencia.
El Código será llevado a la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2022 con el objetivo de convertirlo en resolución.
Mientras tanto, Uzbekistán mantiene una intensa labor promocional de la ciudad de Samarkan, llamada la ciudad de todas las leyendas, aspirante a auspiciar la próxima cita de máximo nivel de la OMT.
Además de exhibir con prolijidad su campaña, la urbe reconocida por sus numerosas mezquitas y mausoleos, ha presentado coloridos y alegres espectáculos musicales aquí.
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