La enfermedad causada por el SARS-CoV-2 amplió las barreras a las que se enfrentan más de mil millones de personas en el mundo, dijo este viernes Guterres, mientras el planeta conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
Debemos forjar alianzas, hacer frente a la injusticia y la discriminación, ampliar el acceso a la tecnología y fortalecer las instituciones para crear un mundo más inclusivo, accesible y sostenible después de la Covid-19, urgió.
Según la ONU, cerca del 80 por ciento de esas personas viven en países en desarrollo, y se calcula que el 46 por ciento de ellos tienen 60 años o más.
Una de cada cinco mujeres tiene probabilidades de sufrir una discapacidad en su vida, mientras que en el caso de los niños, esa cifra es de una de cada 10.
Para responder a sus necesidades, el secretario general instó a todos los países a aplicar plenamente la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Los gobiernos, aclaró, también deben trabajar para aumentar la accesibilidad y desmantelar las barreras legales, sociales, económicas y de otro tipo.
«Hacer realidad los derechos, la capacidad de acción y el liderazgo de las personas con discapacidad hará avanzar nuestro futuro común», argumentó.
El alto funcionario señaló que se requiere de todo el mundo a bordo del mismo tren, incluidas las personas con discapacidad, para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible trazados por la ONU.
La directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Audrey Azoulay, añadió cómo la pandemia golpea a este grupo.
Las medidas de confinamiento ponen de manifiesto otra serie de desigualdades que afectan a las personas con discapacidad: las desigualdades relacionadas con la tecnología y el mundo digital, dijo.
Según el más reciente Informe de Seguimiento de la Educación), sólo el 68 por ciento de los países tiene una definición de educación inclusiva y sólo el 57 por ciento menciona a todos los múltiples grupos marginados.
Para Azoulay, estos son algunos de los temas que deberían debatirse en la próxima Cumbre Mundial sobre la Discapacidad, respaldada por la ONU, que Ghana y Noruega organizarán en febrero del próximo año.
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