Afiliados resolvieron el fin de semana en asamblea “rechazar cualquier intento de la empresa Ancap de realizar modificaciones en la organización del trabajo en la Planta La Tablada en forma unilateral”.
Consideraron que se intenta imponer cambios que incluyen extensiones de horarios y otras condiciones “sin que exista una negociación entre las partes”.
El presidente de la Fancap, Gabriel Rodríguez, declaró a la prensa que “al denunciarse el convenio colectivo por parte del Directorio empresarial hace 10 días, queremos que se definan protocolos de seguridad para parar los procesos continuos.
Días atrás otro comunicado gremial informó de la decisión de un paro de 24 horas en la planta de Paysandú este martes 7, al conmemorarse un nuevo aniversario del histórico triunfo popular que mantuvo a la Ancap estatal y pública.
En ese día de 2003 un referendo popular lo consiguió, junto al monopolio de los combustibles en manos del Estado y en defensa de la industria cementera estatal y el derecho a huelga”.
La gremial central del sector alertó en diversas ocasiones previos el propósito del actual gobierno de coalición de derecha de privatizar entidades estatales.
Fancap resolvió también solicitar al Ministerio de Trabajo y Seguridad social que convoque un ámbito urgente que garantice el marco normativo mientras se negocia un nuevo Convenio Colectivo y se acuerde la convocatoria de las guardias gremiales”.
Sostuvo “que la denuncia del Convenio Colectivo tiene un claro objetivo político que apunta a aislar, perseguir, reprimir y desmovilizar a una de las organizaciones sindicales que demostraron firme compromiso en la recolección de firmas y por el triunfo del SI revocatorio en el referendo contra la Ley de Urgente Consideración LUC).
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