En un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, al que tuvo acceso Prensa Latina, se precisa que con ese objetivo participó la vicecanciller Dayra Carrizo en la reciente 112 Sesión del Consejo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con sede en Ginebra; y después en México, durante la Conferencia Regional sobre Migración (CRM).
En ambos foros, la diplomática reiteró la propuesta de analizar la situación de esos flujos desde la perspectiva particular de cada país sea de origen, residencia temporal, tránsito o destino.
Con esa visión, indicó, se permitirá la adopción conjunta de estrategias sostenibles de cara a los compromisos y objetivos del Pacto Mundial sobre Migración.
Al evaluar a la nación canalera como país de tránsito, el consejo de la OIM consideró que Panamá brinda atención integral en salud, alimentación y captación de datos a las personas en tránsito, además aplica protocolos de detección temprana y atención a los casos positivos a la Covid-19.
También estimó oportuna la iniciativa del país centroamericano de estimular seguridad cooperativa que promueve la estabilidad regional y una migración segura, ordenada y regular.
Carrizo destacó que la postura de Panamá en estos temas avaló su elección para ocupar la presidencia pro témpore de la CRM en 2023.
De su parte, la propia ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Erika Mouynes, ha llamado con frecuencia a contener el flujo de migración irregular, que sobrepasa la capacidad de respuesta de su nación, e implementar restricciones efectivas en las fronteras.
Al respecto son recurrentes las alertas de la jefa de la diplomacia istmeña sobre la urgencia que requiere tratar este asunto, que no puede ser manejado de forma aislada y aclaró que con recursos limitados su país hace su parte con controles biométricos, atención médica, albergue y alimentación.
Sobre las personas en tránsito, Mouynes demandó reforzar el diálogo político y técnico para evitar que las redes de trata y tráfico de personas sigan lucrando con esta población en riesgo y se refirió a la corresponsabilidad regional frente a los flujos migratorios.
Estadísticas oficiales ilustran la magnitud de la crisis, pues en lo que va de año, más de 107 mil migrantes atravesaron la peligrosa selva de Darién en la frontera con Colombia, cifra que el ministro de Seguridad de Panamá, Juan Pino, calcula que podría incrementarse hasta los 150 mil al finalizar 2021.
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