“Como militar, acato las instrucciones”, expresó Reyes cuando se inquirió si intentaría una revisión de la medida notificada el lunes mediante carta por los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Manifestó que la vigencia del permiso temporero concedido desde el año pasado a la Guardia Nacional de Puerto Rico para inocular contra la Covid-19 expiraba mañana.
Al aclarar que esta decisión no constituye “una mancha” para el cuerpo militar, el general prefirió no discutir los pormenores de lo ocurrido en uno de los centros de vacunación en el municipio de Caguas (región central).
Estableció que la Guardia Nacional ha vacunado de forma efectiva unas 650 mil personas y ha distribuido las vacunas, al tiempo que estableció las medidas de salubridad en los aeropuertos del país.
“Esto posiciona a Puerto Rico en una situación ventajosa donde estamos en un 83 por ciento de la población totalmente vacunada y un 83 por ciento en primeras dosis”, afirmó al mostrar su satisfacción con el trabajo realizado.
Expuso que la vacunación en las últimas semanas era más limitada, centrada en personas encamadas, hogares de ancianos y en las terceras dosis.
El General Reyes indicó que se tomaron medidas correctivas cuando se conoció que se había vacunado a 74 menores de 12 años cuando todavía no existían autorización en ese sentido.
La doctora Iris Cardona, principal oficial médico del Ministerio de Salud de Puerto Rico, apuntó que ese organismo había asumido el control de la distribución de las vacunas.
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