Entre los principales objetivos figura apoyar a la sociedad civil implicada en la lucha contra este flagelo para reforzar la confianza entre los ciudadanos y el Estado, en particular las instituciones de control encargadas de garantizar el buen funcionamiento de los mecanismos de gobernanza pública y la defensa de los derechos fundamentales de la población, según indicaron en un comunicado.
Detallaron las partes que las acciones deben acompañarse por campañas de sensibilización y educación cívica a gran escala, dirigidas a las generaciones más jóvenes, que son capaces de provocar cambios en la sociedad.
Asimismo urgieron a la promoción de espacios de diálogo y colaboración entre múltiples actores, movilizando a la sociedad civil, instituciones públicas, sector privado y el mundo académico.
Este jueves, como antesala del día de los derechos humanos, el primer ministro Ariel Henry se comprometió a combatir la corrupción y señaló que este mal impide el desarrollo del país y el restablecimiento de la autoridad estatal.
Henry instó a los diversos órganos de control e investigación a perseguir a los infractores “para que los escasos recursos que tenemos se pongan al servicio de los más vulnerables de nuestra sociedad, al servicio del país”, insistió en su discurso.
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