De acuerdo con la directora de asuntos internacionales y cooperación técnica del Minsa, Thays Noriega, esas acciones de conjunto con la cartera de Seguridad prevén el acceso oportuno, aceptable y asequible a servicios de calidad.
En ocasión este viernes del Día Internacional de los Derechos Humanos, establecido por la Organización de Naciones Unidas, la funcionaria destacó la importancia que tiene para las autoridades sanitarias proporcionar una cobertura completa a grupos vulnerables, sobre todo niños, mujeres embarazadas y adultos mayores.
También significó la colaboración de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el refuerzo de estructuras, equipamiento y giras médicas para socorrer a los indocumentados y también a los pobladores de esas áreas de difícil acceso.
Al evaluar recientemente a la nación canalera como país de tránsito, el consejo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con sede en Ginebra, consideró que Panamá brinda atención integral en salud, alimentación y captación de datos a las personas, además de aplicar protocolos de detección temprana y atención a los casos de positivos a la Covid-19.
Sobre el tema, la ministra de Relaciones Exteriores de este país, Erika Mouynes, ha llamado con frecuencia a contener el flujo de migración irregular, que sobrepasa la capacidad de respuesta de su nación, e implementar restricciones efectivas en las fronteras.
Al respeto, son recurrentes las alertas de la jefa de la diplomacia istmeña sobre la urgencia que requiere tratar este asunto, el cual no puede ser manejado de forma aislada.
Mouynes aclaró que con recursos limitados su país hace su parte con controles biométricos, atención médica, albergue y alimentación.
Sobre las personas en tránsito, demandó reforzar el diálogo político y técnico para evitar que las redes de trata y tráfico sigan lucrando con esta población en riesgo y se refirió a la corresponsabilidad regional frente a este fenómeno. Estadísticas oficiales ilustran la magnitud de la crisis, pues en lo que va de año, más de 120 mil migrantes atravesaron la peligrosa selva de Darién, cifra que el ministro de Seguridad de Panamá, Juan Pino, calcula que podría incrementarse hasta los 150 mil al finalizar 2021.
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