Como cada año, las familias cumplieron con la celebración que pone a prueba la creatividad y el ingenio de los chapines a partir de la confección de piñatas de papel china con la figura de diversos diablitos, los cuales incluyen a personajes de la política y la vida social.
Así, el descontento social volvió a pasar cuenta a la corrupción como principal flagelo en este país, y más allá de ver sucumbir entre las llamas a los típicos muñecos rojos, también el fuego, considerado un elemento purificador- “consumió” al presidente Alejandro Giammattei y a la Fiscal General Consuelo Porras como símbolos del sistema.
Por ejemplo, el típico diablo ecológico de la ciudad colonial de Antigua Guatemala, de casi cinco metros de altura y 400 libras de peso, fue incinerado en un ataúd con la frase «Por tanta corrupción de nuestros gobernantes, hasta el diablo se murió».
Otras piñatas mostraron el ingenio chapín mediante el rechazo a la actual impunidad judicial, el alza de la canasta básica, del combustible y el mal manejo de la Covid-19.
Como muestra, el 8 de diciembre, Guatemala sobrepasó los 16 mil fallecidos desde el anuncio de la entrada de la enfermedad, el 13 de marzo de 2020.
La cifra (16 mil ocho) es la más alta de Centroamérica y a ella se llega en medio del esfuerzo gubernamental para elevar el número de personas inmunizadas ante la presencia de la nueva variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2.
Esta semana arrancó la vacunación de refuerzo al personal de primera línea en la atención de la enfermedad en el polideportivo Érick Barrondo, una jornada extendida hasta mañana, y que marcha paralela a la del grupo de edades entre 13 y 17 años.
Autoridades sanitarias informaron sobre el envío de 100 muestras positivas a Covid-19 al Laboratorio de Referencia de Costa Rica para identificar las variantes que circulan actualmente en el país, un resultado que podría demorar de 10 a 15 días.
Pero en dependencia de los hallazgos, las recomendaciones siguen siendo las mismas, énfasis en la vacunación, distanciamiento social y uso adecuado de la mascarilla, recordaron ante evidencias de descuido y aglomeraciones en centros comerciales y lugares turísticos, recordaron.
Casi al cierre de la semana, la noticia de un accidente en Chiapas, México, volvió de plano la mirada hacia este país y las consecuencias de la migración como resultado histórico de la pobreza y la exclusión.
Según resultados preliminares de la investigación, la mayoría de las personas que viajaban en el furgón resultaron guatemaltecos, incluidos niños, y todavía se investiga la identidad de más de 50 fallecidos.
Desde ayer, el ministro de Relaciones Exteriores, Pedro Brolo, se encuentra en la vecina nación al frente de una comitiva especial para facilitar la atención de las víctimas y el proceso de repatriación.
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