De acuerdo con el MNCR, desde el pasado día 5 el arqueólogo costarricense Francisco Corrales realiza labores de investigación, pues asociado a la primera esfera (hallada por trabajadores de Finca 12) hay un empedrado de origen precolombino y la gran sorpresa hoy fue encontrar otra.
«Las esferas no van a ser removidas, más bien, cuando encontramos estos artefactos in situ nos alegra mucho, porque podemos realizar investigaciones más profundas acerca de las sociedades que habitaron la zona», precisa el MNCR.
En este caso, indica, es posible que este sea un monumento arqueológico muy importante, asociado a Finca 6, sitio declarado en 2014 Patrimonio Mundial por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
La fuente informativa sostiene que «aún no tenemos más detalles, pues el hallazgo está en proceso, pero vamos a estar informando».
Desde 2007 no se reportaban en Costa Rica descubrimientos de estas piezas precolombinas.
Uno de los 16 símbolos patrios de Costa Rica, las esferas de piedra son más de 500 petroesferas precolombinas de la cultura del Diquís, ubicadas principalmente en la zona sur, en la llanura aluvial del Delta del Diquís, en la península de Osa y en la Isla del Caño.
Estudios arqueológicos sugieren que estas rocas -con tamaños que van desde los pocos centímetros hasta 2,6 metros de diámetro- fueron creadas por las sociedades cacicales del Delta del Diquís, con fines ideológicos, políticos y ceremoniales, además de utilizadas como símbolos de rango y estatus social.
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