Para que lleguen a buen término esas negociaciones se requiere de buena fe y voluntad política, indicó el representante iraní ante la ONU, Mayid Tajt Ravanchi.
Durante las conversaciones en Viena, culpar a los demás o fingir el fin de la paciencia de los otros no es constructivo, dijo.
De esa manera, Tajt Ravanchi describió la postura de algunos interlocutores en las negociaciones entre Teherán y el grupo 4+1 (Reino Unido, Francia, Rusia y China más Alemania), cuyo objetivo clave contempla la abolición de medidas coercitivas antiiraníes.
La solución puede llegar con diálogo, agregó, pero no a través de amenazas, acusaciones e intimidación, ni sabotajes o terrorismo.
Estados Unidos abandonó el PIAC, mientras que Irán mantuvo sus obligaciones, pese a adoptar medidas correctivas ante la inacción de la triada europea frente a las sanciones dispuestas por Washington.
Teherán demanda una vuelta al acuerdo original sellado en 2015 y garantías de que el Gobierno norteamericano lo honrará sea cual sea el partido en el poder.
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