Desde hoy y hasta el 24 de diciembre, los colombianos se reúnen por lo general en casas distintas cada día para rememorar los meses previos al nacimiento de Jesús y su llegada a Belén a través de oraciones.
Más allá del espíritu católico de esta celebración, estos momentos constituyen verdaderos espacios de fiesta y encuentro donde las personas comparten platos típicos de esta época decembrina tales como buñuelos, natillas, empanadas, tamales, lechona, galletas, entre otros.
Incluso, los no creyentes se suman a este jolgorio que suelen tener a los niños como centro y adornos navideños en la decoración del espacio.
Acerca del origen de esta tradición, se cuenta que data de 1743, cuando el sacerdote ecuatoriano Francisco Fray Fernando de Larrea decidió escribir un texto único para la época de fin de año por petición de Clemencia de Jesús Caycedo Vélez, fundadora del Colegio de La Enseñanza en Bogotá.
En 1784 se publicó el libro original el cual contenía 52 páginas y fue impreso por Antonio Espíndola, sin embargo, con el tiempo el texto se redujo para hacerlo más práctico.
Luego, en 1886, la madre María Ignacia, religiosa, poeta y escritora bogotana, modificó el texto y agregó los gozos (canciones).
Actualmente contiene las oraciones para todos los días, a la Santísima Virgen, a San José, al niño Jesús y Gozos Navideños, por lo que algunas se repiten en los nueves días de reunión.
Dentro de los propósitos, quienes se reúnen en sus plegarias piden transformar el corazón de los creyentes por medio del evangelio, la responsabilidad de todos con la paz mundial, reflexionar sobre la justicia de cada uno para el nacimiento de la paz para todos, la mujer como constructora de paz y reconciliación, la fraternidad como fundamente y camino para la paz.
Además, renovar corazones para vencer la indiferencia y conquistar la paz, la familia y su rol en la sociedad y finalmente, en el día noveno se lee Lucas con el objetivo de meditar sobre la reconciliación y el amor.
Se trata de una costumbre católica arraigada en Colombia, pero también en Venezuela y Ecuador, relacionada con la festividad de Navidad. Es análoga a las Posadas que se celebran en México y América Central.
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