Ese circuito de televisión permitirá al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) controlar los procesos en esa planta, aunque las cintas grabadas quedarán en manos iraníes.
Con anterioridad, las autoridades de la república islámica rechazaron inspecciones en el lugar, al decir que fue objeto de una acción terrorista y requería más tiempo para esclarecer lo sucedido.
El canciller Hossein Amir-Abdollahian anunció que llegaron a buen acuerdo con el OIEA para reestablecer la vigilancia en el sitio.
Según el servicio de noticias del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, se trata de un movimiento voluntario para evitar malentendidos con el director general del ente atómico de la ONU, Rafael Grossi.
Una de las exigencias iraníes para dar tal paso consistió en que el organismo internacional emitiera una declaración de condena al sabotaje en Karaj.
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