De acuerdo con el informe divulgado este jueves, una inspección sorpresiva a dos de esas instalaciones ubicadas en la costa sur de Inglaterra encontró niños separados de sus padres o alojados con adultos que no son sus familiares, mala atención médica y falta de apoyo a las víctimas de violación.
El documento recuerda que durante una visita similar realizada en septiembre de 2020 se determinó que los centros donde se ubican a los migrantes carecían de las condiciones adecuadas, y que las autoridades de inmigración se comprometieron a mejorarlas.
Sin embargo, a pesar de los escasos avances, los detenidos, incluidos un gran número de niños que viajan sin acompañantes, siguen todavía en 2021 bajo muy malas condiciones de vida, aseveró el inspector jefe Charlie Taylor.
El funcionario apuntó que las autoridades argumentaron entonces que tenían dificultades para coordinar con todas partes involucradas, pero consideró que esas no son razones suficientes para que un año después haya personas viviendo de forma tan inadecuada.
Entre los casos mencionados está el de una mujer que dijo haber sido violado por un traficante de personas antes de emprender la travesía desde Francia, pero nunca recibió una atención especial, a pesar de ser descrita como alguien propensa al suicido, y luego fue transferida a un centro de alojamiento compartido por personas de ambos sexos.
La migrante tampoco fue clasificada como una víctima potencia del trafico de personas por el sistema que procesa los casos en el Ministerio del Interior, agregó el reporte, que es acompañado con fotografías donde se muestran habitaciones con colchones en el piso o las carpas donde son alojados los solicitantes de asilo.
La Junta Independiente de Monitoreo de Dover, que inspecciona los centros de detención del condado de Kent expresó también su preocupación por las condiciones en que son retenidas esas personas, y llamaron a las autoridades a atender la situación de inmediato.
En repetidas ocasiones hemos expresado nuestra preocupación por las condiciones y el tratamiento que se le da a los detenidos que cruzan el canal, tanto a su llegada como en proceso posterior dentro del sistema, y que culmina con los hechos descritos en esos informes, afirmó la directora nacional de esa instancia, Anne Owers, citada por el diario The Guardian.
De acuerdo con cifras oficiales, más de 25 mil 600 personas llegaron este año al Reino Unido a bordo de botes de goma y otras embarcaciones endebles a través del canal de La Mancha.
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