La medida, aprobada el martes pasado en la Cámara de Representantes, pasa ahora al escritorio del presidente Joe Biden para su firma antes de convertirse en ley.
Washington alega que Beijing obliga a los uigures a trabajos forzados en las fábricas, aunque el gigante asiático rechaza esas acusaciones que también han servido para orquestar un boicot diplomático contra los Juegos Olímpicos de Invierno previstos para febrero en la capital china.
Horas antes de la decisión del Senado, el gobierno norteamericarno anunció otras sanciones contra la Academia de Ciencias Médicas Militares y 11 de sus institutos de investigación con sede en Xinjiang.
Según la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, China opta por usar la tecnología y la innovación para controlar a su pueblo y reprimir a los miembros de minorías étnicas y religiosas, por lo cual las materias primas estadounidenses no pueden tampoco ser utilizadas en esa región.
En medio de una escalada de tensión contra la nación asiática, el Congreso aprobó la víspera un proyecto de aumento del presupuesto de defensa para 2022 que incluye prohibiciones al Pentágono de utilizar fondos para ciertas adquisiciones en Xinjiang.
Además, la medida recoge siete mil 100 millones de dólares para mejorar la capacidad de los efectivos norteamericanos en la región del Pacífico, con la mirada puesta en hacer frente a China.
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