El Ministerio de Protección del Medio Ambiente volvió a manifestar su oposición a otorgar los permisos para aumentar el uso de la terminal de crudo ubicada en la ciudad de Eliat, en la costa del Mar Rojo, en una zona famosa por sus corales.
Rechazamos la entrada de docenas de petroleros al Golfo de Eilat, afirmó la titular de esa cartera, Tamar Zandberg.
No convertiremos a nuestro país en un puente de contaminación en una era de crisis climática, subrayó.
Hace un mes el director de ese ministerio, Galit Cohen, explicó que “no hay espacio para permitir un aumento en el volumen de transporte de petróleo en Eilat”.
A finales del pasado año la Compañía de Oleoductos Europa-Asia, de propiedad estatal israelí, y una firma binacional llamada MED-RED firmaron un acuerdo, según el cual, petróleo emiratí sería transportado en barco hasta Eliat y desde allí por tierra hasta la ciudad mediterránea de Ascalón, para ser enviado al viejo continente.
El plan fue duramente criticado por ambientalistas y por las autoridades de Eliat, cuya principal fuente de ingresos es el turismo.
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