La Ley Indígena establece la obligación del Estado de devolver las tierras pertenecientes a los ocho pueblos originarios en todo el país.
Llamó al Estado tico a crear las condiciones para un diálogo constructivo y de buena fe con los pueblos indígenas para desarrollar una reforma legislativa integral y participativa de acuerdo con los estándares internacionales de derechos humanos.
«Estoy muy preocupado por la información recibida sobre la presencia de racismo estructural y discriminación racial contra los pueblos indígenas, que obstaculiza el disfrute de los derechos colectivos e individuales, especialmente para las mujeres indígenas, los niños y niñas, los y las adolescentes y las personas con discapacidad», subrayó.
El Relator Especial contó además que durante su estancia aquí le informaron sobre los obstáculos a los que se enfrentan los indígenas en Costa Rica para el acceso a la justicia y a los mecanismos de reparación, por lo que instó a seguir la elaboración de una política al respecto para los pueblos indígenas, de acuerdo con los estándares internacionales.
En ese sentido, calificó de preocupante que, hasta la fecha, Costa Rica no haya contextualizado los asesinatos de los líderes indígenas Sergio Rojas (2019) y Jehry Rivera (2020) dentro del conflicto por la recuperación de las tierras indígenas, y la falta de avances en los procesos judiciales de estos dos casos.
Cali-Tzay consideró urgente el establecimiento de un mecanismo efectivo y culturalmente relevante para la protección de las personas defensoras de los derechos humanos, tal y como recomiendan los mecanismos de derechos humanos.
En otro momento de la conferencia de prensa en el capitalino hotel Park Inn, el Relator Especial de ONU señaló el compromiso del Gobierno de iniciar en los próximos meses el proceso de compensación por el saneamiento de las tierras y territorios indígenas, así como exaltó “el papel fundamental y el extraordinario liderazgo de las mujeres indígenas”.
Comentó que después de reunirse con varias lideresas y organizaciones de mujeres indígenas, se siente esperanzado por el futuro de Costa Rica dada la claridad de las propuestas aportadas que ayudarían a construir un verdadero estado pluricultural.
Solicito al Estado costarricense que priorice la agenda de las mujeres, atendiendo sus necesidades y favoreciendo su participación política, concluyó Cali-Tzay, quien en septiembre de 2022 presentará el informe final de la visita a Costa Rica al Consejo de Derechos Humanos.
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