Una fuerte tormenta azotó a esa ciudad con carencias de un alcantarillado eficiente como resultado de lo cual los aguaceros anegaron varios distritos y barrios.
El alcalde de Erbil, Nabaz Abdulhamid, precisó que el número de muertes llegó a 11 y que entre esas víctimas mortales hay un ciudadano turco y otro filipino.
Las aguas fangosas entraron en las áreas capitalinas de Daratu, Qushtapa, Shamamk, Zhyan, Roshinbiri y Bahrka y sorprendieron a los vecinos.
Tres mujeres de una misma familia murieron en Daratu cuando el agua llegó a una altura de unos dos metros.
Casas, automóviles, tiendas y mercados sufrieron afectaciones por la ola, aunque las autoridades aún no dieron una estadística de los daños.
Erbil posee una inadecuada red para el servicio de agua y un deteriorado sistema de drenaje, a causa de lo cual las alcantarillas no drenan lo suficiente, hay desbordes y mezclas de residuales con el suministro de los acueductos.
Según el jefe de la Dirección General de Meteorología y Sismología de la región, Fazel Ebrahim, los pluviómetros marcaron una cantidad inusual de 59 centímetros de precipitaciones en unas pocas horas.
Ebrahim dijo que los pronósticos advierten de otra ola de lluvia sobre la ciudad de Koya y sus afueras al noreste de Erbil.
msm/arc