A excepción del arroz y el frijol, todos los alimentos básicos que suele incluir la dieta del grueso de la población mexicana registra importantes incrementos en sus precios, que van del 20 a más de 100 por ciento anual como consecuencia de un conjunto de factores incluido el mal clima, distribución y, encarecimiento en el transporte.
De acuerdo con el monitoreo de precios del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), entre noviembre de 2020 e igual mes de 2021 alimentos como la carne y las tortillas presentan una variación de precios de alrededor de 20 por ciento, y la manzana, el tomate, chiles y aguacate entre 50 y 120.
Inegi señala que la inflación general de noviembre se ubicó en 7,37 por ciento, lo que significa que el incremento que presentan los costos de estos alimentos indispensables en la vida diaria de las familias mexicanas es del doble y hasta de 10 veces más respecto al promedio anual del precio de los bienes y servicios del país.
Los alimentos cuyo encarecimiento han resentido más las familias mexicanas dada la importancia en su dieta es la carne de res al pasar el kilo de siete dólares a 8,50, la de cerdo de cuatro a casi cinco dólares.
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