El vocero de la Organización de Energía Atómica de Irán, Behruz Kamalvandi, explicó que someterán a examen técnico tales equipos ante la sospecha de que de algún modo contribuyeron a un sabotaje en la planta de Karay.
En declaraciones a la agencia de noticias Fars, Kamalvandi dijo que Teherán exigió una declaración de condena del OIEA sobre acciones terroristas cometidas contra instalaciones nucleares iraníes.
“La acción voluntaria de Irán para emitir un permiso a fin de reemplazar esas cámaras no se contempla en ningún acuerdo, sino tras el cumplimiento de condiciones previas”, precisó el portavoz.
Kamalvandi explicó que a los expertos locales les preocupa que los saboteadores recurrieron a las grabaciones para realizar su acción criminal en junio pasado.
Con tal motivo, los directivos del OIEA estuvieron de acuerdo en proporcionar una cámara de muestra a fin de que los especialistas iraníes la analicen en profundidad.
Dado que el organismo de la ONU comenzó a honrar las exigencias de Irán, apuntó, esos medios de vigilancia estarán en funciones dentro de unos días, aunque lo grabado no se entregará hasta que sean abolidas las medidas coercitivas antiiraníes.
Desde finales del febrero último, las autoridades de la república islámica restringieron el acceso a las imágenes de sus instalaciones nucleares para los inspectores del OIEA.
Las instalaciones nucleares iraníes y sus especialistas son blanco de acciones criminales y un ejemplo reciente es el asesinato en noviembre de 2020 del científico Mohsen Fakhrizadeh, del cual se jactó el entonces primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.
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