La población recordó, como cada 21 de diciembre, la celebración del Qhapaq Raymi o fiesta de la renovación de los primeros cultivos, en armonía con la Madre Tierra, según sus antepasados del Tahuantinsuyo.
Para nuestras autoridades originarias significa muchísimo esta fiesta del Jilla Pacha, queremos recuperar ese conocimiento del Solsticio de Verano, declaró la ministra de Culturas, Sabina Orellana.
La titular recordó en la ceremonia que el Qhapaq Raymi se festeja tanto en La Paz como en las demás plazas andinas para agradecer a la Pachamama y rescatar los saberes de las naciones originarias.
Orellana explicó que el Estado realiza ese tipo de actividades para recuperar y preservar esos conocimientos de los pueblos que otras culturas foráneas pretendieron reemplazar.
Por su parte, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, comentó que estas celebraciones «son momentos de encuentro con nuestra raíces» para la reconstrucción y consolidación del Estado Plurinacional.
Según el Ministerio de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización, estos eventos “son la complementación natural del ciclo de producción que debemos agradecer a la Pachamama».
“Los primeros frutos de la siembra que se realizó ahora en septiembre –recordó esa cartera en un boletín- son los alimentos que nos brinda la tierra y por los que debemos agradecer”.
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