La mayoría parlamentaria de la coalición oficialista encabezada por Morena interpuso este martes un litigio constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en contra de la decisión del INE de suspender la realización del ejercicio de revocación, anunció el presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna.
De esa manera el legislador oficialista cumple con su anuncio del 17 de diciembre que la Cámara de Diputados combatiría la negativa del INE respecto al citado ejercicio, por tratarse de una actitud contumaz y de violación a la iniciativa presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y avalada por la SCJN.
Sin embargo, los 113 diputados del opositor Partido Acción Nacional -que apoya al INE- declararon que la decisión no representa el sentir de la Cámara porque sus legisladores no participaron en la votación.
Por su parte, ante las críticas por suspender la organización de la consulta para la revocación de mandato -con excepción de la recepción y verificación de firmas de apoyo-, la consejera electoral Claudia Zavala insistió que por la insuficiencia presupuestal para realizar el ejercicio se optó por una ruta en la que los tribunales determinen lo que proceda.
Fuimos a la Corte a plantear la controversia constitucional, pero el acuerdo del Consejo General del INE es susceptible de ser impugnado. LA SCJN tiene que hacer una revisión amplia del marco constitucional o el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. El INE hará lo que los tribunales determinen, aseguró.
Morena señala que detrás de esa afirmación hay otro, problema de fondo, y son los cuestionamientos que existe contra la actuación del tribunal electoral el cual llegó a un momento en que quedó acéfalo, mientras que el presidente López Obrador llegó a declarar que debían de renunciar todos sus magistrados.
En medio de la polémica siguen llegando a las bodegas del INE cajones con firmas en favor de la realización de la consulta y ya duplican los casi tres millones necesarios para realizar el plebiscito, pero aun hay que validarlas.
El INE declaró hoy que tiene capacidad para cumplir el trabajo y que está procesando a un ritmo diario de 75 mil firmas en papel con un personal que en enero será de 700 personas dedicadas a esa función.
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