Según destacó el coordinador de Ayuda de Emergencia de Naciones Unidas, Martin Griffiths, esta decisión histórica permitirá la acción que se necesita con urgencia para salvar vidas y medios de subsistencia en ese territorio.
La resolución 2615 permitirá a las organizaciones humanitarias implementar su trabajo y brindará garantías legales a las instituciones financieras y actores comerciales relacionados con esa labor, apuntó.
Unas 160 entidades nacionales e internacionales proporcionan asistencia alimentaria y sanitaria crítica en Afganistán, así como educación, agua, saneamiento y apoyo a las actividades agrícolas, ahondó Griffiths.
En 2022, proyectó el alto funcionario de la ONU, las operaciones humanitarias en esa nación serán las más grandes del mundo y se espera lleguen a unos 22 millones de personas.
La crisis en Afganistán se agravó tras la salida intempestiva de las fuerzas de Estados Unidos, tras unos 20 años de ocupación militar, y el retorno al poder del movimiento Talibán en agosto último.
Esto provocó el desplazamiento interno y hacia el exterior de millones de afganos para huir de la violencia y del caos generalizado.
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