En su intervención, el mandatario felicitó a las autoridades, el pueblo y a los organizadores del evento por haber logrado un ambiente de solidaridad y convivencia agradable entre los países participantes y visitantes de todo el mundo.
Según apreció, allí confluyen culturas, conocimientos, experiencias y saberes de los diferentes pueblos del planeta, y para los angoleños representó una oportunidad para expresar “la capacidad emprendedora que nos caracteriza”.
De forma particular, valoró el papel los jóvenes por la relación que establecen con las nuevas tecnologías, herramientas fundamentales en el proceso de construcción de puentes entre los valores tradicionales y y los inherentes a la modernidad, como denota la Expo-Dubai 2020.
Al decir de Lourenço, la ciudad de Dubai es un ejemplo positivo de la sana convivencia entre el pasado y el futuro, lo tradicional y lo moderno, siempre con un enfoque en el desarrollo sostenible, según indica el discurso íntegro divulgado en Luanda por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El jefe de Estado celebró también los 50 años de existencia de los EAU, como una confirmación del valor de la unidad y la sabiduría de sus dirigentes fundadores, quienes tuvieron visión para invertir correctamente los ingresos petroleros, haciendo del desierto un país moderno y desarrollado que atrae inversionistas y turistas de todo el orbe.
gas/mjm