Pierre-Louis, quien asumió el cargo a finales de noviembre, rechazó las acusaciones del coordinador de la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos, Pierre Esperance, según el cual el funcionario ayudó a escapar al exsenador John Joël Joseph, sobre quien pesa órdenes de arresto por asesinato y robo a mano armada.
“Todo el país sabe que el señor Pierre Esperance ha estado luchando conmigo durante casi 10 años. Él inventa todo tipo de historias; me acusa de todos los males. Pero cualquiera que me conozca sabe que esa no es la verdad”, dijo al diario Le Nouvelliste.
Pierre-Louis insistió en que no tiene contacto con ningún sospechoso de cometer magnicidio, aunque no confirmó ni negó que alguno de sus familiares estuviese relacionado con el exparlamentario.
Moïse recibió al menos 12 disparos en su residencia de la capital, presuntamente por un comando armado integrado por exmilitares colombianos, que lograron ingresar a la vivienda sin resistencia de la guardia de seguridad.
Cinco personas señaladas por la investigación policial como organizadores del ataque se encuentran fugitivas, entre ellos el exsenador y la antigua jueza suprema Wendelle Coq.
Otros dos presuntos implicados fueron arrestados en Jamaica y Turquía, mientras el Gobierno realiza gestiones para su extradición, de acuerdo con fuentes oficiales.
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