Esto se debe, en gran medida, a la combinación mortal de desnutrición creciente, crisis alimentaria sin precedentes, sequía, interrupciones en los centros de salud y nutrición vitales, falta de acceso y mala calidad de servicios de agua y saneamiento, y un clima invernal paralizante, indicó un reporte de esa agencia.
Durante este 2021 se reportaron más de 66 mil casos de sarampión en menores de edad y también brotes de diarrea acuosa aguda, paludismo y dengue, detalló el informe.
Asimismo, se confirmaron cuatro casos de poliovirus salvaje tipo 1, causante de la poliomielitis.
Unicef advirtió como las severas condiciones climáticas invernales, con temperaturas ya muy por debajo del punto de congelación en muchas áreas, aumentan el riesgo de neumonía y enfermedades respiratorias agudas.
Los niños que viven en regiones de gran altitud son especialmente vulnerables y necesitan asistencia urgente para salvar sus vidas, incluida ropa de invierno, mantas y combustible para calefacción, de acuerdo con esa entidad de la ONU.
Tras la salida intempestiva de las fuerzas de Estados Unidos, luego de unos 20 años de ocupación militar, y el retorno al poder del movimiento Talibán en agosto último, la crisis en Afganistán se agudizó y millones de personas fueron desplazadas o huyeron del país.
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