Hasta el lugar llegó el presidente de Pit-Cnt, Marcelo Abdala, para tratar de “descomprimir” según sus palabras, una situación creada por un numeroso contingente de efectivos de la Guardia Republicana desplegado, que arrastró a participantes de un paro y colocó esposas a algunos de ellos.
En posterior conferencia de prensa, el secretario de relaciones laborales y conflictos, Daniel Diverio, criticó la respuesta empresarial represiva en lugar de buscar un diálogo, que comparó con un anterior ataque policial días atrás a una demostración del gremio de transporte a la que dispararon balas de goma.
Diverio argumentó que lo ocurrido “pasa por la aplicación de la Ley de Urgente Consideración (LUC) a rajatabla de esta manera de dinamitar la posibilidad de los trabajadores de reclamar por su justo derecho”.
Por su parte los afiliados en el Sindicato Único del Transporte de Carga y Ramas Afines (Suctra) expresaron “hondo repudio a la actuación de los efectivos policiales que, amparados en la LUC, disolvieron la manifestación pacífica que desarrollábamos en la zona de ingreso al puerto de Montevideo”.
Afirmaron en un documento público que “los golpes; el esposamiento, el arrastrar compañeros por el piso, son expresiones del poder que nos retrotraen a épocas oscuras de nuestra historia más reciente”.
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