Ese organismo advirtió que este año la producción energética con ese mineral se disparó a niveles récords y alcanzará un máximo histórico en 2022.
Después de caer en 2019 y 2020, se espera que la generación mundial de energía a partir del carbón aumente un nueve por ciento en 2021 a una cota máxima de 10 mil 350 teravatios-hora, según el informe Coal 2021 de la AIE.
El repunte es acelerado por la rápida recuperación económica de este año, que hizo crecer la demanda de electricidad mucho más rápido de lo que los suministros bajos en carbono pueden mantener.
También el fuerte aumento en los precios del gas natural disparó la demanda de energía de carbón al hacerla más competitiva en costos.
Se pronostica que la solicitud general del mineral en todo el mundo, incluidos los usos más allá de la energía, como la producción de cemento y acero, crezca un seis por ciento en 2021.
Ese aumento no lo llevará por encima de lo alcanzado en 2013 y 2014, sin embargo, dependiendo de los patrones climáticos y el crecimiento económico, podría registrar nuevos máximos en 2022 y permanecer en ese nivel los próximos dos años, lo que subraya la necesidad de una acción política rápida y fuerte, precisó la AIE.
Para el director ejecutivo de esa agencia, Fatih Birol, el carbón es la mayor fuente de emisiones globales de carbono, y la generación de energía de este año es una señal preocupante de lo lejos que está el mundo en sus esfuerzos por reducir por completo las emisiones.
“Sin acciones fuertes e inmediatas por parte de los gobiernos para abordar las emisiones del carbón, de una manera justa, asequible y segura para los afectados, tendremos pocas posibilidades, si es que tenemos alguna, de limitar el calentamiento global a 1,5 centígrados”, aseguró.
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