Asimismo, enfatizó en que ese aumento de los enfrentamientos socava las perspectivas de alcanzar un arreglo político sostenible para poner fin a la guerra.
Yemen registra ahora la peor escalada militar en años y los civiles se encuentran en grave peligro, destacó.
Los ataques aéreos contra Saná han provocado la pérdida de vidas y también daños a la infraestructura de no combatientes y en las zonas residenciales, detalló.
Debido a la continua ofensiva en Ma’rib, al menos 35 mil personas se vieron obligadas a huir desde septiembre pasado, mientras aumentan las víctimas mortales entre la población civil, lamentó.
Grundberg subrayó que las violaciones del derecho internacional humanitario y de derechos humanos no pueden continuar impunemente en Yemen.
La actual escalada, dijo, tienen un fuerte impacto en una situación humanitaria que ya se estaba deteriorando.
El alto funcionario también reiteró el llamamiento de Naciones Unidas para la apertura del aeropuerto de Saná, por donde se recibe asistencia humanitaria esencial, y fue blanco de ataques aéreos este mes.
Igualmente, llamó a eliminar los obstáculos que impiden a la población moverse dentro o entre las gobernaciones de Yemen.
En tanto, la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, y la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresaron preocupación por el bienestar de dos de sus funcionarios detenidos a principios de noviembre en Saná y demandaron su liberación.
De acuerdo con reportes de la ONU, hasta el momento no ha sido posible ninguna comunicación con los miembros del personal del organismo multilateral, que permanecen bajo custodia.
Naciones Unidas tampoco recibió información sobre los motivos o la base legal de su detención, o su estado actual.
Según datos de la ONU, Yemen padece una de las peores crisis humanitarias del mundo debido, en gran medida, al conflicto que enfrenta a tropas gubernamentales con rebeldes hutíes.
La crisis escaló en 2015 con el comienzo de bombardeos de una coalición antiinsurgente liderada por Arabia Saudita.
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