Su segundo deseo es que «continúe la fortaleza del pueblo pues es lo que siempre nos ha salvado ante calamidades, así como la grandeza cultural de México».
No olvidemos de dónde venimos, somos herederos de grandes civilizaciones, y eso nos da fortaleza e identidad. No deploren nuestro origen y siéntanse orgullosos porque si no nunca sabrán hacia dónde se dirigen, añadió.
En tercer lugar manifestó su aspiración a «que haya menos pobres, no falten los recursos básicos y la alimentación, que nadie padezca de hambre y que haya trabajo y el ingreso alcance para lo indispensable y necesario».
Que todos seamos felices pensando, como siempre he dicho, que la felicidad no es solo acumular bienes materiales y fama, sino estar bien con uno mismo, con la conciencia, y con el prójimo, afirmó.
Entre las tareas principales de 2022 mencionó el control de la inflación y el crecimiento, así como un aumento del salario mínimo.
Todo esto, sin “apagar el carro, porque si este se para no avanza la economía», comentó al hablar de la nueva administración del Banco de México que encabezará Victoria Rodríguez Ceja, actual subsecretaria de Hacienda. El mandatario expresó estos deseos en su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, última de este año pues hoy mismo saldrá de descanso para su casa en Palenque, en el sur del país, y dejará provisionalmente al frente del Gobierno al secretario de Gobernación, Adán López Hernández.
El lunes, el Presidente retomará sus actividades habituales.
En 2021 nos fue mejor que en 2020. Este es mi balance y el que viene va a ser un año todavía mejor, tengo fe en el porvenir y no hay que perder la esperanza, afirmó.
En el resto de la conferencia el López Obrador presentó los avances en numerosos programas de bienestar que caracterizan su administración, entre ellos dos que son clave, el de reforestación Sembrando vida, y el de jóvenes Construyendo el futuro.
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